Fiestas de febrero (página 2)

La fiesta de Imbolc es llamada "fiesta de la luz" que empieza
a manifestarse cada vez más a partir de
Yule(celebración escandinava, relacionada con la Mitología nórdica y el paganismo
germano.) Los nombres de estas festividades son Imbolc Brigantia,
día de Brigit, Lapercus, Oimealg, festival del fuego y
Candelaria. Las deidades que representan son: Brigit, Aradia,
Gaia, Dioses del amor y de la
fertilidad, Aengus Og, Eros, Februus, Athena, Inanna y
Februa.

IMBOLC

BRIGIT

ARADIA

GAIA

VIRGEN DE LA CANDELARIA CATOLICA

¿Qué es el
carnaval?

El Carnaval es una fiesta popular de origen pagano, la cual
antecede a la Cuaresma y se celebra en los países de
tradición católica. La cuaresma es el tiempo
comprendido de cuarenta días según el calendario
litúrgico de esta iglesia que va
desde el miércoles de ceniza y se extiende hasta el
llamado "Domingo De Resurrección".

La palabra "Carnaval" se deriva de la voz latina "Carnem
Levare" que significa Elevar la carne, lo cual tiene que
ver con la exaltación de todo lo que tenga que ver con la
carne es decir el cuerpo, al cual se le exalta, no para cuidarlo
sino para desatar pasiones y deseos lascivos, acompañado
de desenfreno de violencia e
inmoralidades.

En los pueblos de ascendencia nórdica, (vikinga) esta
celebración se le llama "Fasching", el cual se inicia
desde el día 6 de enero, también conocido como el
día de la Epifanía que en griego, epifaneia,
significa apariencia,, esta festividad es celebrada por la
iglesia católica. Dependiendo del lugar, se celebra la
revelación de Cristo como el Mesías, según
su tradición por la llegada de los Magos y en otras el
bautismo de Jesús y también aluden las Bodas de
Caná, donde Jesús hizo su primer milagro
público al convertir el agua en
vino.

Ahora en relación a Jesucristo, esta fiesta se
comenzó a celebrar hacía el año 190 de
nuestra era. Es decir que sin el consentimiento de nuestro
Señor se comenzó a realizar una festividad que
desvirtúa la esencia del cristianismo
ya que ese es el día en que el agua es
bendecida por la iglesia oriental; de la misma manera que la
occidental lo hace el "Domingo de Ramos", lo que también
es una práctica nada cristiana ya que Jesucristo no nos
enseñó a bendecir el agua, ni a celebrar su
cumpleaños, menos aún el reconocimiento como el Rey
de Israel por parte
de los magos, que por cierto no eran reyes.

En algunos países de Europa como por
ejemplo Italia el
carnaval dura desde el 6 de enero hasta el jueves anterior al
miércoles de ceniza, el cual se denomina "Jueves Ladero o
Graso", por la cantidad de gordura de animales como el
cerdo que se consumen ese día.

El carnaval se caracteriza por el uso de máscaras,
desfiles de carrozas con sus respectivos personajes
alegóricos, también con baile de disfraces
así como de grandes comilonas y excesos en las bebidas
alcohólicas o espirituosas. Sus orígenes más
conocidos radican en los ritos o fiestas paganas egipcias en
honor a Apis, el buey sagrado del antiguo Egipto. Era
considerado la encarnación de Osiris dios de los muertos,
se representa con un disfraz de hombre con
cabeza de buey; e Isis, diosa de la fertilidad y de la maternidad
esposa y hermana de Osiris que poseía grandes poderes de
magia y se representaba como mujer con cabeza
de vaca, muy parecida a la diosa Hator. Igualmente se honraba al
dios Ptah el creador de la tierra y
todos los dioses que se representaba como una momia

De la misma forma en la antigua Grecia se
celebraban estos cultos o fiestas paganas en honor a Dionisio el
dios del vino y la lujuria, mientras que en Roma en honor a
Baco, dios del vino, en ambas culturas se representa como un
hombre agradable con un racimo de uvas y un cuerno en el que
llevaba vino. Igualmente se honraba a Saturno dios romano de la
agricultura
que se representaba con una barba, y una hoz con una espiga de
trigo en sus manos. en algunas leyendas se le
conoce como el dios griego Cronos, padre de los dioses, regente
del universo y
Luperco, dios de los pastores de Italia. También los
pueblos celtas que veneraban el muérdago, planta
parásita a la que se le atribuían poderes
mágicos; y que según era una especie de
reencarnación de su dios, se usaba para curar la
esterilidad y como antídoto a ciertos venenos. En todas estas
festividades se llevaban a cabo sacrificios inclusive humanos y
orgías para agradar a los dioses paganos. Hoy en
día en países como Brasil se
acostumbra hacer dichas orgías a puerta cerrada de
algún recinto o local previamente alquilado, los
más frecuentes son en clubes o residencias para
turistas.

El carnaval decayó durante siglos, sin embargo en la
edad media
tomó auge nuevamente como una especie de preparativo al
ayuno cuaresmal ya que la iglesia católica lo
imponía con mucha rigidez con ayuno y abstinencia tanto de
alcohol como
sexual. Luego en el siglo XVIII en Italia se estiló mucho
el uso de las máscaras para los carnavales.

Un personaje que representa las fiestas de carnaval es el rey
Momo. Momo significa un gesto, figura o mofa que se ejecuta para
divertir en juegos,
mojigangas y danzas. En la mitología griega es el dios del escarnio y
la burla, y la culpa, hijo del Caos (el abismo del que todo
habría de surgir) y de Nyx, la noche y el sueño,
también hermano de Eride (la discordia), Moro (el
destino), Tanato (la muerte) y
Apate (el engaño).

Es la personificación del sarcasmo, las burlas,
además de la agudeza irónica, el dios de los
escritores y poetas, un espíritu de inculpación
malintencionada y la crítica
injusta. Generalmente se representa vestido de arlequín,
con una máscara que alza de los rostros de lo
demás, o del suyo propio, y acompañando cada una de
sus manifestaciones con un paloque termina en forma de cabeza de
muñeco como símbolo de la locura.

El uso del agua tiene un papel importante, por ejemplo en el
mitraísmo en el siglo VI antes de Cristo se utilizaba
"agua bendita" para rociar a las personas en la
celebración del nacimiento de Mitra que "casualmente"
sucedía el 25 de diciembre, fecha escogida por la iglesia
católica para celebrar el nacimiento de Jesucristo.
También en la "Santa Compaña" leyenda gallega
anticristiana de origen celta en la que los fantasmas
acompañados por un hombre vivo van en busca de otro hombre
vivo para entregarle una cruz y un recipiente de agua para
liberarse de ellos, y de la responsabilidad de cargar con esa tarea
penitencial; es como entregar o echarle a las personas una
maldición, por supuesto sin su consentimiento.

Una vez hecha esta breve exposición
del origen del carnaval, y del uso del agua, así como de
las costumbres de los disfraces, me permito citar el texto de la
Biblia, la Santa Palabra de Dios en la Epístola a los
Gálatas Capítulo 4, a partir del versículo 8
y hasta el 11 que dice: Ciertamente, en otro tiempo, no
conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no
son dioses; mas ahora conociendo a Dios, o más bien siendo
conocidos por Dios ¿cómo es que volvéis de
nuevo a los débiles rudimentos a los cuales os
queréis volver a esclavizar? Guardáis los
días, los meses, los tiempos y los años. Me temo de
vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.

El pueblo que Dios formó a partir de Abraham, el Padre
de la Fe, es el pueblo realmente cristiano que hasta el presente
se conoce como el pueblo evangélico o cristiano.
Génesis Capítulo 12:1 cita: Pero Jehová
había dicho a Abram; vete de tu tierra, de tu
parentela; y de la casa de tu padre, a la tierra que te
mostraré. lo que el Señor quiso fue apartar a
Abraham de las costumbres de Ur, su pueblo paterno que
pertenecía a Mesopotamia,
(Babilonia), pues los sumerios también practicaban los
cultos páganos que desagradan a nuestro Padre
Celestial.

Muchos siglos más tarde, cuando Jehová a
través de Moisés liberta al pueblo hebreo de la
esclavitud de
Egipto, les prohíbe expresamente las costumbres tanto del
pueblo egipcio como del resto de los pueblos de la tierra para
ese entonces. Deuteronomio 18:9 en adelante dice: Cuando entres a
la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a
hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea
hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el
fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni
sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni
quien consulte a los muertos. Porque es abominación para
con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas
abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de
delante de ti, perfecto serás delante de Jehová tu
Dios. Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a
adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu
Dios.

Apreciado lector esta claro que Dios prohíbe las
practicas paganas tanto procedentes de Babilonia, como de Egipto
y de cualquier pueblo que en la tierra lleve a cabo este tipo de
actividad; ahora sabemos que el carnaval es una festividad
netamente pagana, queda solo a su conciencia, si
usted practica o permite que quienes están bajo su
responsabilidad como por ejemplo sus hijos lo hagan, ya que
arrojar agua a los demás es sinónimo de arrojar una
maldición, y la compañía de demonios a esa
persona, o el
uso de las máscaras o antifaces que simboliza la
personificación o encarnación de dioses paganos y
su culto respectivo. De manera que disfrazar a mi hijo o hija de
diablito porque se ve "precioso", o de osito, o de girasol, o de
abejita, o de Batman, o de el zorro, o quizás de la
muerte, o de
momia, etcétera, es abominación delante de Dios el
creador del cielo, la tierra y todo lo que en ellos hay. Se cree
que el que usa alguna máscara en una ceremonia de tipo
religioso como el carnaval, se transforma o es poseído por
el espíritu que representa dicha máscara.

Cuando las personas sobre todo los niños
se disfrazan de personajes sean ficticios o verdaderos como
ciertos artistas o personajes de política, tienden a
adoptar las conductas y actitudes de
quienes encarnan con sus disfraces, al respecto la tercera
Epístola del Apóstol Juan, versículo 11
dice: Amado, no imitéis lo malo, sino lo bueno. Efesios
5:1 dice: Sed, pues imitadores de Dios como hijos amados, y el
Apóstol Pablo dice en 1ª a los Corintios 11:1; Sed
imitadores de mi como yo de Cristo. Es decir que no debemos
imitar a los hombres sino a Dios y esto a través de
Nuestro Señor Jesucristo.

El pasaje del libro de
Deuteronomio, capítulo 4, versículo 15 en adelante
dice: Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura
visteis el día que Jehová habló con vosotros
de en medio del fuego; para que no os corrompáis y
hagáis para vosotros escultura, imagen de figura
alguna, efigie de varón o hembra, figura de animal alguno
que está en la tierra, figura de ave alguna alada que
vuele por el aire, figura de
ningún animal que se arrastre sobre la tierra, figura de
pez alguno que haya en el agua debajo de la tierra. No sea que
alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna
y las estrellas, y todo el ejército del cielo, seas
impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas; porque
Jehová tu Dios los ha concedido a todos los pueblos debajo
de todos los cielos. Pero a vosotros Jehová os
tomó, y os ha sacado del horno de hierro, de
Egipto, para que seáis el pueblo de su heredad como en
este día.

Aparte de eso el segundo mandamiento de Moisés en
Éxodo 20:4 al 6, dice: No te harás imagen, ni
ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni
abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te
inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy
Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de
los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta
generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a
millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.

Una voz hebrea: Baal, se refiere a cualquiera de los dioses
paganos que adoraban las gentes o los gentiles desde
el principio de los tiempos humanos, ofreciéndoles sus
sacrificios carnales fuera en forma de sacrificio cruento o como
prostitución sagrada, de ahí procede
posiblemente la expresión "Carne a Baal" de la que tal
vez, también se derive la expresión carnaval.

Muchas personas llevan máscaras durante su existencia,
viven fingiendo algo que no son, se convierten en disfraces y
dejan de vivir sus propias vidas para vivir lo que ellos creen
que les agradará a otros o simplemente aparentan lo que no
son porque es seguro que
serán rechazados por la sociedad; por
ejemplo hay asesinos, ladrones, traficantes de drogas o
corruptos que se esconden tras un flux, una corbata y cuello
blanco, pasando un carnaval de por vida, hay quien vive ahogado
en deudas para sostener un disfraz de gente de sociedad, cuando
en realidad su vida se hace cada vez más pobre sucia y
mediocre; y muchos son los casos que nos encontraríamos
solo al mirar para los lados. Es más me atrevo a decir que
muchos son los creyentes que llevan una vida doble, son
corruptos, o fornicarios, o ladrones, o sucios de palabras, de
comportamiento
y cuando están frente al pastor o los hermanos, o bien
cuando van a la iglesia se colocan la mascara de "santidad", pero
eso viene de Satanás, ya que la Biblia dice que él
se disfraza de ángel de luz.

Pero hay gente verdaderamente honesta que aunque sean ricos en
dinero, honran
a Dios con sus riquezas, que su apariencia externa es limpia y su
alma
también, hay quienes no tienen bienes
terrenales y no se avergüenzan de ello, recibiendo de lo
alto riquezas espirituales que los engrandece y fortalece a otros
en su crecimiento personal. Hay
quienes han dado su vida por la verdad y la justicia, no
vendiéndose a la carnalidad, al mundo o al diablo,
conservando su dignidad y
pureza delante de Dios y eso vale más que cualquier
riqueza material, porque aparentan lo que son y lo viven, no como
los perdedores que están disfrazados de vencedores.
¿Dónde se ubicaría usted?

Yo en lo particular decidí no participar de ninguna
cosa que tenga que ver con este tipo de festividad ni dejar a mis
hijos que estén bajo mi tutela hacerlo,
de esta manera estoy honrando al Dios creador del cielo y la
tierra. Eso no quiere decir que no voy a disfrutar de los
días libres que pueda tener sea en estas celebraciones
paganas o en cualquier otra, ya que no estoy obligado a trabajar
o llevar actividades seculares, creo que puedo disfrutar en
familia,
compartir con mis amistades y hermanos del evangelio, o
sencillamente descansando, lo importante es cumplir la palabra de
Dios, no haciendo las cosas que son abominación delante de
él.

Suya es la decisión.

El día de
los enamorados

Desde que tengo uso de razón, recuerdo que se ha
celebrado el "Día de los Enamorados", ya hoy en día
se le conoce como el día de la amistad y
el amor. Se
caracterizaba por la entrega de regalos, flores, serenatas y
tarjetas entre
otros presentes que manifestaban el amor de los
novios, pretendientes y esposos en los tiempos en que se
respetaba la moral,
sobre todo en los países latinos; y no había
penetrado tanto la influencia norteamericana contemporánea
que se caracteriza en sus pobladores tal como el imperio romano
antiguo, que asumía las creencias, prácticas y
celebraciones ritualistas, además de las religiones y creencias de
los pueblos que conquistaba, en éste caso las festividades
de Norte América
casi ninguna es propia, sino importada de los antiguos
irlandeses, nórdicos, romanos, chinos, y asiáticos
entre otros. Hoy en día se ve como se llenan los sitios
como hoteles, moteles y sitios
para la intimidad y prácticas de sexo
ilícito, lo que indica que las personas están
retornando a sus prácticas antiquísimas en la
historia, pues no
crea que esto sea un síntoma de nuevos tiempos
liberales.

Lamentablemente el día de los enamorados o de la
amistad no es una celebración que aprueba, permite u
ordena la Santa Biblia. A continuación relato como
surgió y su evolución hasta nuestros días.

Según publicación del diario "El
Aragüeño" del Lunes 14-02-2005.(Pág.
28)

Hace unos dos siglos comenzó a comercializarse como
el "Día de la Amistad", evolucionó en
décadas recientes al "Día de los Enamorados" y
ahora es la jornada de mayor infidelidad sexual en Estados Unidos;
Lo cual es un retorno a los orígenes.

El 14 de febrero los niños en las escuelas
intercambian tarjetas y dulces y los adultos canjean bombones,
perfumes y con frecuencia cada vez mayor, a un costo cada vez
más alto, obsequios de lencería íntima que
muchos hombres compran y pocos regalan a sus esposas.

"La infidelidad no hace pausa en el día de San
Valentín", según Ruth Houston, que se define como
expertas en desmayos de la fidelidad y autora del libro: "El te
engaña, 829 señales
que lo delatan".

"De hecho, el 14 de febrero es el día del
año en que llega al máximo la infidelidad y citas
extramaritales", según Houston.

"Millones sí, literalmente millones de esposos y
novios que no les compran regalos de San Valentín a sus
esposas y novias gastarán un montón de plata para
obsequiar a esa otra mujer", afirma.

La cosa va para los dos lados, agrega la experta: Millones
de esposas recibirán obsequios el día de San
Valentín de sus amantes secretos".

Lo cual aparentemente, no ocurre sólo en Estados
Unidos, pues un estudio del Instituto Gewis de investigación social, con sede en Hamburgo
(Alemania) dice
que los hombres y mujeres de 25 a 35 años de edad a ambos
lados del Atlántico, el 53% de ellas y el 59% de ellos
confesaron infidelidades.

EL ORIGEN

La celebración de los enamorados, realmente se denomina
la "Celebración de Las Lupercalias" Las Fiestas
Lupercales eran, en la antigua Roma, unas fiestas que se
celebraban el día 15 de febrero en honor de Fauno, es el
tercero de los reyes del Lacio, hijo de Pico, nieto de Saturno, y
padre de Latino con la ninfa Marica que también era a
veces su madre. Fauno fue adorado como el dios de los campos y
los pastores, su esposa Fauna o Faula es
vista en ocasiones como su madre o su hija; es la diosa de la
fertilidad, se le conoce en Roma como la Bonna Dea y en Asia como Maia.
Se representa sentada en un trono con una cornucopia en sus
manos. Su atributo es la serpiente, símbolo de
curación, por lo que en su templo en Roma se conservaban
serpientes consagradas. Las monedas romanas antiguas
tenían su imagen.

Se dice que en el reinado e Rómulo y Remo las mujeres
romanas comenzaron a sufrir de de esterilidad al consultar el
oráculo de la diosa Juno en el bosque de Esquilo, esta
dijo "Madres del Lacio, que os fecunde un macho cabrío, de
esta manera se preparaba un ritual que consistía en
sacrificar una cabra y un perro en la gruta lupercal, luego
lanzan una carcajada que forma parte del ritual y después
el augur (sacerdote luperco) hace un látigo con la
piel de la
víctima sacrificada mojada en sangre y leche de la
misma cabra, entonces los Lupercos, (Los hijos de la gente
prominente del pueblo, jóvenes desnudos con la cara
manchada de sangre de la víctima) con esos látigos
en mano, corrían tras las mujeres que se ofrecían a
sus golpes para ser fértiles. El látigo se
asemejaba a un pene que las fertilizaba. Al ser golpeadas con los
cueros las carnes adquirían el color rojizo o
rosado con el que se representaba a las prostitutas de esa
época, especialmente las que las que tenían "sexo
sagrado" con los Lupercos en el Ara Máxima, también
llamadas lupas o lobas. Esto no era más que
vulgares orgías. Después de esto se procedía
a practicar sexo en forma desordenada y licenciosa. Estos ritos y
juegos, eran solo un pretexto para las diversiones licenciosas
que son prohibidas por la Biblia.

El Papa Gelasio I prohibió en el año 494, la
celebración pagana de los Juegos Lupercales Este festival
fue sustituido por otro similar en la que se celebraba la
purificación y fertilidad de la Virgen María. Luego
se instituyó el "Día de San Valentín", el 14
de febrero, fecha en la cual murió martirizado un
cristiano llamado Valentín, en el año 270 d.C.

Un sacerdote casaba a los soldados a quienes se les
había prohibido casarse ya que el Emperador Claudio II, no
les permitía rendir en batalla, pues al tener familia que
los estuviera esperando, huían del fragor para poder volver
con vida. Fue puesto preso y martirizado el 14 de febrero de
270.

Según una leyenda durante el cautiverio de
Valentín el carcelero, vio que era un hombre instruido y
le pidió que le diera lecciones a su hija Julia, que era
ciega de nacimiento. Valentín accedió y
además de enseñarle aritmética e historia
romana, le habló de Dios. Julia le contó a
Valentín que siempre le pedía a Dios que le
concediera la vista. Valentín le dijo "Dios siempre hace
lo mejor para nosotros si confiamos en El", así que se
arrodillaron juntos y oraron, de repente una luz brillante
iluminó la celda y Julia adquirió la vista. Antes
de ser ejecutado Valentín le escribió la
última carta a Julia
donde le pedía que se mantuviera cerca de Dios,
firmándola: "de tu Valentín".

Se puede ver sin mucho esfuerzo que esta celebración
proviene abiertamente en honor de un fauno (demonio), dios pagano
de los campos y la fertilidad; y que las personas no necesitaban
esforzarse mucho en cumplir con estos rituales, ya que mas bien
el deseo de estas prácticas paganas y totalmente carnales,
se encontraba en las concupiscencias de sus corazones,
deleitándose en cometerlas y con los que las llevaban a
cabo. Estas fiestas se conjugaban con la ingesta de vino y las
orgías, cosa que la Biblia condena manifiestamente.

Además las celebraciones en honor de un demonio que
tiene cachos, patas de carnero, cuerpo cubierto de pelos y la
supuesta relación sexual con éste, aunque sea en
forma ritualista, va contra la palabra de Dios.

Cuando el Apóstol Pablo se dirige a los gálatas
que se caracterizaban por estas costumbres de las celebraciones
les dice: "Oh gálatas insensatos, (Gal 3:1.) de la misma
forma en el capítulo 4:8-11 les exhorta a no volver de
nuevo a las prácticas ritualistas, y a no guardar
días, meses, años o temporadas.

En el capítulo 27:21 Dios maldice al que se ayunte con
bestia alguna además maldice a quienes no honren a su
padre o madre y realicen otras prácticas.

Prohíbe rendir culto a cualquier cosa, persona, animal
o dios que no sea el Dios verdadero eterno y todopoderoso
(Éxodo 20:3-4) Además la desnudez es prohibida en
Levítico 18:1-19; por ver la desnudez de su padre Cam el
hijo de Noé fue maldito por su padre. (Gen 9:18-25)

Si alguien profesa ser cristiano debería actuar como
tal y no practicar las cosas que provienen del paganismo por
mucha careta cristiana o piadosa que traiga.

El Apóstol Pedro expresa en su 1ª Epístola
capítulo 4, versículo 3: "Baste ya el tiempo pasado
para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en
lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías,
disipación y abominables idolatrías.